Cuando los actuadores lineales son instalados de manera inapropiada y quedan expuestos a cargas laterales, pueden presentar diferentes desperfectos en su desempeño. Por esta razón, a continuación te explicaremos en qué consiste la denominada “carga lateral”, cuáles son sus inconvenientes más comunes y cómo hacer para evitarlos.
Esta expresión hace referencia a la fuerza o presión que se ejerce lateralmente sobre un actuador, es decir, cuando dicha fuerza se aplica con un ángulo o dirección que no coincide exactamente con el eje principal o dirección de funcionamiento del dispositivo. Al ser una presión que se aplica de lado, el actuador trabaja de manera forzada, provocando una dirección de accionamiento para la que no fue diseñado.
Frente a una carga lateral, los actuadores lineales pueden presentar los siguientes inconvenientes:
1. Reducción de la eficiencia
Si la carga lateral anula parte de la energía aplicada al funcionamiento del dispositivo, además de una reducción de su eficiencia, también puede ocasionar un mayor consumo de energía para alcanzar el mismo rendimiento.
2. Aumento del desgaste
Las distintas partes del actuador, como los engranajes y rodamientos, pueden manifestar un desgaste prematuro debido a la carga lateral. Esto sucede porque en el diseño original del actuador no se consideró esta fuerza adicional.
3. Disminución de la precisión
Cuando los actuadores lineales se utilizan en aplicaciones que demandan un alto nivel de exactitud, cualquier carga lateral puede alterar la precisión de su desempeño, modificando la trayectoria del dispositivo.
4. Incremento del estrés
Por último, una carga lateral también puede generar un estrés adicional en los diferentes componentes del actuador. Esto se pone en evidencia a través de la fatiga de los materiales y la aparición de fallas tempranas.
Para prevenir la aparición de esta fuerza con sus distintos inconvenientes, resulta fundamental diseñar un sistema que tenga en cuenta las especificaciones técnicas del actuador elegido. Si bien es cierto que la aparición de una carga lateral supone una posibilidad siempre latente, el desafío es reducirla a su mínima expresión.
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